27 Ago 5 consejos de seguridad para hacer una transferencia online
Internet nos ha facilitado enormemente la vida. Compramos toda clase de productos en las webs, consultamos nuestras cuentas bancarias en los portales online de los bancos e incluso realizamos transferencias bancarias a través de la red. Es, después de todo, mucho más cómodo que realizar esas mismas acciones en un entorno real. Ahorramos tiempo. Ahorramos energía. Pero también nos exponemos mucho más a posibles ataques. Internet está repleto de vulnerabilidades de seguridad. En algunos casos simples. En otras muy elaboradas. Protegerte y evitar una catástrofe depende, en mayor o menor grado, de ti.
Hoy vamos a hablar, concretamente, de la transferencia online de dinero. Una acción financiera que cada vez más y más gente realiza con total normalidad. Y es que la comodidad que proporciona frente al desplazamiento a la sucursal bancaria es enorme. No obstante, también conlleva muchos peligros. La mayoría pueden evitarse si tomamos medidas de precaución bastante lógicas. Prestar atención, emplear el sentido común y haber leído algún que otro artículo como este suele bastar para ampliar enormemente la seguridad de tus transacciones. Las siguientes recomendaciones te ayudarán mucho.
Páginas y aplicaciones oficiales
Puede parecer obvio, pero hay que decirlo: no descargues aplicaciones bancarias desde sitios de tercero. Porque esas aplicaciones podrían contener software malicioso destinado a robarte información personal. Utiliza en todo momento las tiendas oficiales, donde las apps pasan un minucioso control antimalware. Del mismo modo, y en caso de realizar la transferencia bancaria vía web, asegúrate de estar en la web correcta. No entres mediante un enlace externo. Podría tratarse de phishing, técnica que disfraza una web de otra para que metas tus datos.
Autenticación de dos factores
La autenticación de dos factores es un método de doble seguridad. Además de tener que introducir tu clave para entrar a tu perfil personal del banco online, tienes que realizar una segunda verificación. Se trata de un mensaje que el propio banco envía a tu teléfono móvil antes de realizar la transferencia. Solo así podrá realizarse esta. Si no la tienes activada, cualquier persona que logre entrar en tu perfil será capaz de transferir dinero a su cuenta o a cualquier otra cuenta. En este caso, sin embargo, necesitará disponer también de tu teléfono móvil.
No cualquier wifi
A estas alturas, y habiendo oído hablar de tanta estafa en internet, este consejo debería sobrar. No obstante, aún son muchas las personas que realizan gestiones arriesgadas en wifis comprometidos. Hablamos, por ejemplo, del wifi público de aeropuertos, estaciones de metro o restaurantes de comida rápida. Hacer una transferencia online conectado a una de esas redes tan vulnerables es una temeridad. Lo mejor es esperar siempre hasta estar en casa o utilizar la red de nuestra compañía telefónica contratada. Es un riesgo innecesario.
Protección antivirus
Otra recomendación que debería sobrar pero que, desgraciadamente, no lo hace, es el contar con un protector antivirus en el ordenador. Estos programas no solo repelen los virus, sino también otras muchas variedades de malware como troyanos, adware, spyware, gusanos, riskware y un largo etcétera. De esta manera podemos estar algo más protegidos (nunca se está protegido al 100%, ni fuera ni dentro del entorno digital online). No contar con uno de estos programas a la hora de realizar una transferencia bancaria es dar alas a los ladrones online.
Cierra sesión
Un último consejo, también aparentemente banal, pero que tenemos que recordar. Cerrar la sesión tras realizar una transferencia bancaria online es una obligación. Quizá por vaguedad, quizá por las prisas, es posible que la dejemos abierta. Como podéis imaginar, esto supone correr un riesgo innecesario tremendo. Hay que cerrar la sesión siempre. No importa si hablamos del portal web o de la aplicación. Evitar ataques tan sencillos depende de cada uno.
Los ataques hackers más complejos son otra cosa. Por eso ya te hablamos sobre cómo actuar ante una brecha de seguridad. Todas las precauciones son pocas para sentirnos protegidos en ese universo tan vulnerable que supone internet.