La Ley de Gestión de Residuos

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    La Ley de Gestión de Residuos

    Llegará un día en que todas las personas y todas las empresas del planeta estén verdaderamente comprometidas con la sostenibilidad de la producción y del consumo. Con el medioambiente. Sin embargo, hace bastante poquito que comenzamos a despertar y todavía necesitamos un marco jurídico fuerte que nos presione a cuidar el mundo como se merece. En ese sentido, en España contamos con la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y de suelos contaminados. Es la conocida como Ley de Gestión de Residuos. Y en el post de hoy queremos hablarte de ella.

     

    Normativa sobre residuos sólidos

    Como decíamos, la normativa sobre residuos sólidos viene representada por la Ley 22/2011, la transposición a nuestro ordenamiento jurídico de la Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de noviembre de 2008, sobre los residuos. Una directiva que, como recoge la propia Ley 22/2011 en su preámbulo, hace especial hincapié en la prevención. ¿Pero qué significa prevención en este contexto? Pues implementar las medidas necesarias para evitar o retrasar el momento en el que un producto o material se convierte en residuo.

    En ese sentido, debemos entender la legislación de residuos actual como una consecuencia directa de aquello que ya hablamos largo y tendido en nuestro artículo acerca de la Economía Circular en la Unión Europea. Es decir, que la comunidad ha apostado por promover una producción lo más biodegradable posible con el objetivo de que los productos y los materiales no se conviertan en residuos como tal. Con la Ley 22/2011, España también se sumaba a esta nueva visión del modelo económico. Una visión con muchas más premisas.

     

    Legislación para los residuos industriales

    Unas premisas que persiguen al mismo tiempo la protección del medio ambiente y de la salud humana. Y es que los residuos industriales pueden ser peligrosos en muchos casos. Por eso la Ley 22/2011 establece la obligación de ejercer un acto de responsabilidad sobre los residuos industriales. Es decir, las empresas deben implementar las medidas necesarias para garantizar que los residuos son tratados conforme a la ley, pudiendo ser objetos de importantes sanciones. Sanciones contempladas por la propia Ley de Residuos Industriales.

    Por otro lado, dicha Ley de Residuos también hace mucho hincapié en la reducción de generación de residuos industriales como un mecanismo de protección del planeta y de la salud humana. Esto a afecta a prácticamente todos los residuos industriales, aunque con excepciones. ¿Cuáles? Las emisiones a la atmósfera, los residuos de carácter radioactivo, los desechos de explotaciones agrícolas y ganaderas, las aguas residuales y los desechos de explotaciones de extracción de recursos minerales.

     

    Ley de residuos especiales

    ¿Qué son los residuos especiales? Pues aquellos que contienen o que podrían contener agentes patógenos en las concentraciones suficientes para causar enfermedades. Aquí se encuentra recogidos residuos como los cultivos y las muestras médicas almacenadas, los residuos patológicos, la sangre y los productos derivados, el material cortapunzante médico o los residuos de animales. Para estos casos, la legislación de residuos establece muchas medidas diferentes respecto a las medidas propuestas para la gestión de residuos domésticos o industriales.

    Después de todo, estos residuos no son reciclables. Las propuestas de economía circular propuestas por la Unión Europea no son aplicables aquí. De ahí que la Ley Nacional de Residuos disponga de su propio apartado para ellos con sus propias consideraciones. ¿Necesitas saber más? ¿Quieres conocer más específicamente los residuos que genera tu empresa o un potencial proyecto? Contacta con Beck Destrucción Confidencial. Llevamos décadas encargándonos profesionalmente de la gestión de residuos.