Principio de licitud del tratamiento de datos personales

    licitud del tratamiento de datos personales

    Principio de licitud del tratamiento de datos personales

    En un mundo cada vez más digitalizado, la protección de los datos personales se ha convertido en una prioridad tanto para individuos como para empresas. Esto ha derivado en la creación de diversas normativas vigentes al respecto, basadas en principios de protección de datos, siendo uno de ellos el de licitud.

    Si en la realización de la actividad de tu negocio tratas con este tipo de información, es fundamental que comprendas la importancia de adherirse al principio de licitud del tratamiento de datos personales. Este principio garantiza que toda recopilación, uso y gestión de datos personales se realice de manera justa, transparente y conforme a la ley.

    Qué es el principio de licitud del tratamiento de datos personales

    El principio de licitud es uno de los pilares cruciales en la protección de datos personales. Estipula que el tratamiento de los datos personales solo puede realizarse si se dispone de una base legal válida para dicho tratamiento. De esta forma asegura que los datos personales se procesen de manera justa, legal y transparente, protegiendo así los derechos fundamentales de las personas.

    El principio de licitud según el RGPD

    El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) establece un marco legal detallado que define cómo deben ser tratados los datos personales dentro de la Unión Europea. Este reglamento enfatiza el principio de licitud, el cual sostiene que el tratamiento de datos personales solo es legal si se basa en al menos una de las condiciones específicas que detalla. 

    Estas condiciones, delineadas en el artículo 6 del RGPD, incluyen:

    • Consentimiento del interesado. Los datos pueden ser tratados si la persona a quien pertenecen ha dado su consentimiento explícito para uno o varios fines específicos.
    • Ejecución de un contrato. Es lícito tratar datos personales si es necesario para la ejecución de un contrato en el que el interesado es parte, o para tomar medidas a petición de este antes de celebrar un contrato.
    • Cumplimiento de una obligación legal. El tratamiento es permitido cuando es necesario para cumplir con una obligación legal aplicable al responsable del tratamiento de los datos.
    • Protección de intereses vitales. Se puede tratar datos si es necesario para proteger intereses vitales del interesado o de otra persona física.
    • Tarea de interés público o ejercicio de poderes públicos. El tratamiento es legal si es necesario para el desempeño de una tarea realizada en interés público o en el ejercicio de poderes públicos conferidos al responsable del tratamiento.
    • Intereses legítimos. Los datos personales pueden ser tratados sobre la base de los intereses legítimos perseguidos por el responsable del tratamiento o por un tercero, siempre que sobre estos intereses no prevalezcan los intereses o los derechos y libertades fundamentales del interesado.

    El principio de licitud según la LOPD

    La Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD) complementa al RGPD dentro del marco legal español, proporcionando especificaciones adicionales para el tratamiento de datos personales. Al igual que el RGPD, la LOPDGDD enfatiza la importancia del principio de licitud en el tratamiento de datos, detallando las bases legales que justifican este tratamiento, las cuales incluyen:

    • Consentimiento del interesado. Similar al RGPD, la LOPDGDD requiere que el interesado haya dado su consentimiento explícito para el tratamiento de sus datos personales para uno o más fines específicos.
    • Necesidad para la ejecución de un contrato o precontrato. Se permite el tratamiento de datos personales cuando es necesario para la ejecución de un contrato en el que el interesado es parte, o para la aplicación de medidas precontractuales a petición del mismo.
    • Cumplimiento de obligaciones legales. El tratamiento de datos personales es lícito cuando se realiza para cumplir con una obligación legal aplicable al responsable del tratamiento.
    • Protección de intereses vitales. La ley permite el tratamiento de datos personales cuando es necesario para proteger intereses vitales del interesado o de otra persona.
    • Tarea realizada en interés público o en el ejercicio de poderes públicos. El tratamiento basado en el desempeño de una tarea en interés público o en el ejercicio de poderes públicos también es aceptado bajo la LOPDGDD.
    • Intereses legítimo.: La LOPDGDD reconoce el tratamiento de datos personales bajo el interés legítimo del responsable o de un tercero, siempre y cuando no se vulneren los derechos y libertades del interesado.

    Además de estas bases legales, la LOPDGDD introduce disposiciones específicas para adaptar el tratamiento de datos personales a las peculiaridades del contexto español, reforzando la protección de los derechos digitales de los ciudadanos. 

    Este marco legal destaca la importancia de la transparencia y el respeto por la privacidad de las personas en todas las operaciones de tratamiento de datos.

    Cumplimiento del principio de licitud del tratamiento de datos personales

    Para cumplir con el principio de licitud, las empresas deben asegurarse de tener una base legal sólida para el tratamiento de datos personales. Veamos en detalle las bases más comunes que legitiman este tratamiento:

    Consentimiento

    El consentimiento debe ser libre, informado, específico e inequívoco. Nos aseguramos de que nuestros clientes entiendan la importancia de obtener el consentimiento expreso de los sujetos de los datos para cualquier tratamiento que no esté cubierto por otra base legal. Este consentimiento se puede retirar en cualquier momento, por lo que es vital mantener un proceso transparente y accesible para esto.

    Contrato

    El tratamiento de datos personales es lícito cuando es necesario para la ejecución de un contrato en el que el interesado es parte, o para tomar medidas a petición del interesado antes de celebrar un contrato. En este caso, la recopilación y procesamiento de datos están justificados por la necesidad de cumplir con las obligaciones contractuales.

    Obligación legal

    Cuando el tratamiento es necesario para cumplir con una obligación legal aplicable al responsable del tratamiento, esta base legal prevalece. Esto incluye, por ejemplo, la gestión de registros fiscales y laborales.

    Interés público

    El tratamiento también puede ser necesario para el desempeño de una tarea llevada a cabo en el interés público o en el ejercicio de poderes públicos conferidos al responsable del tratamiento. Este aspecto es especialmente relevante para organismos públicos y entidades que desempeñan funciones de interés general.

    Interés legítimo

    Existe también la posibilidad de tratar datos personales bajo el interés legítimo del responsable o de un tercero, siempre y cuando sobre estos intereses no prevalezcan los intereses o los derechos y libertades fundamentales del interesado. Realizamos una evaluación cuidadosa para asegurar que el tratamiento de datos bajo esta base sea legítimo, considerando la expectativa razonable de los individuos.

    La AEPD y el principio de licitud del tratamiento de datos personales

    La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) juega un papel crucial en la supervisión y el cumplimiento del principio de licitud. La AEPD no solo proporciona directrices y recursos para ayudar a las organizaciones a cumplir con la ley, sino que también actúa como un órgano de control para asegurar que se respeten los derechos de los ciudadanos en lo que respecta a sus datos personales.

    Nosotros, como expertos en protección de datos, colaboramos estrechamente con nuestros clientes para navegar por el complejo paisaje legal y garantizar que todas las prácticas de tratamiento de datos cumplan con el principio de licitud. Esto incluye la realización de evaluaciones de impacto sobre la protección de datos, la implementación de medidas de seguridad adecuadas, y la asesoría continua sobre el cumplimiento normativo.

    En conclusión, el principio de licitud del tratamiento de datos personales es una piedra angular en la protección de la privacidad y los derechos digitales en la era moderna. Su correcta aplicación no solo es una obligación legal, sino también un compromiso ético con los individuos cuyos datos se tratan. 

    Si te ha gustado este artículo, puedes echar un vistazo a nuestros posts sobre el principio de integridad de los datos y el principio de minimización de datos, también muy importantes.

    Además, recuerda que en nuestra empresa de protección de datos en Madrid podemos ayudarte a cumplir con este principio, contribuyendo así a un entorno digital más seguro y confiable para todos, además de cumplir con la normativa.