18 Nov Transferencia internacional de datos
Los datos son uno de los activos más importantes de las organizaciones contemporáneas. Y algunos de estos datos son datos de carácter personal de clientes que, tras dar su consentimiento, pueden ser utilizados para los fines previamente declarados y aceptados. En ocasiones, esos fines requieren de la transferencia de esos datos de un país a otro. Y la pregunta es: ¿Verdaderamente pueden las empresas realizar una transferencia de datos? Para descubrir la respuesta acudimos a la Agencia Española de Protección de Datos.
Flujo internacional de datos
En primer lugar necesitamos acordar qué entendemos por transferencia internacional de datos. Según la propia Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), » se trata de un flujo de datos personales desde el territorio español a destinatarios establecidos en países fuera del Espacio Económico Europeo (los países de la Unión Europea más Liechtenstein, Islandia y Noruega)». Una transferencia de datos llevada a cabo para la normal actividad de la organización. Pero volvamos a ello: ¿puede hacerse legalmente?
Como aseguran los especialistas de la AEPD, las personas responsables o encargadas del tratamiento de los datos personales pueden efectivamente efectuar flujos internacionales de datos sin necesidad de la autorización por parte de la propia agencia, pero siempre que dicho tratamiento respete las disposiciones y máximas del Reglamento General de Protección de Datos y que medien determinados supuestos concretos, los cuales veremos en el siguiente apartado. ¿Nos acompañas un poquito más?
Transferencia de datos entre países
Uno de los inconvenientes de los flujos internacionales de datos es que pueden entrar en conflictos dos o más legislaciones relativas al tratamiento de los datos. Por eso, y a falta de decisión de adecuación entre las mismas, la AEPD establece que la transferencia podrá hacerse siempre que medie consentimiento explítico por parte de la persona interesada, es decir, por parte del titular de los datos personales a transferir. Ah, y la transferencia también requiere de una condición de necesidad muy específica.
Cómo funciona la transferencia internacional de datos
En concreto, y como explican desde esta misma institución, para que se produzca una transferencia de los datos acorde a la legalidad, la transferencia debe ser necesaria para la ejecución de un contratos entre las personas interesadas y el responsable del tratamiento o de un contrato en interés de la persona interesada y celebrado entre el responsable del tratamiento y una tercera persona física o jurídica. En estos casos, una transferencia internacional de datos estará justificada previo consentimiento.
Cómo se traspasa la información confidencial entre países
Aunque no son las únicas condiciones que pueden justificar una transferencia internacional de datos. Los otros escenarios que avalan la operación son que sea necesaria por razones importantes de interés público, que sea necesaria para la formulación o la defensa de reclamaciones o que sea necesaria para proteger los intereses vitales de la persona interesada o de otras personas, siempre que la persona interesada se halle en incapacidad para proporcionar consentimiento explícito.
Qué es el flujo de datos entre países
Los flujos internacionales de datos son transferencia de datos personales que, como hemos visto, deben llevarse a cabo bajo ciertas condiciones concretas. En caso de que no medien algunas de estas condiciones y se quieran realizar la transferencia, el responsable de los datos deberá informar a la Agencia Española para la Protección de Datos y a las personas interesadas. Un control destinado a la protección de los derechos de los usuarios como ciudadanos. ¿Tienes alguna otra duda?