Guía sobre los datos personales y familiares

Los datos personales se han convertido en un activo cada vez más importante para las organizaciones. A fin de cuentas, gracias a estos datos pueden proporcionar experiencias mucho más personalizadas para todos y cada uno de sus clientes. Además, también pueden utilizar estas informaciones para desarrollar estrategias de marketing. Y, en ocasiones, abusivamente. Por esto las instituciones públicas han desarrollado normas de regulación de los datos personales y familiares en los últimos tiempos.

Qué son los datos personales

Los datos personales y familiares son todos aquellos datos relativos a una persona física viva identificada o identificable. Esta es la definición más precisa y formal del concepto. Es decir, los datos personales son esos datos gracias a los cuales podemos proceder a la identificación de una persona. Por eso son tan importantes para las empresas en la actualidad: les permiten conocer a sus usuarios y clientes.

Precisamente para limitar ese poder, la Unión Europea desarrolló y publicó el conocido como Reglamento General de Protección de Datos, cuya transposición obligada al ordenamiento jurídico español tuvo lugar a través de la Ley Orgánica de Protección de Datos y garantía de los derechos digitales. Veamos ejemplos de datos personales para que no queden dudas en el aire acerca de lo que son realmente.

Ejemplos

Entre los datos personales más comunes encontramos el nombre, los apellidos, la dirección de domicilio, la dirección de correo electrónico, el número de documento nacional de identidad, la dirección de protocolo di internet o IP, el identificador de una cookie, el identificador de la publicidad del teléfono, los datos médicos, los antecedentes penales u otros relacionados con la ideología o la religión. Todos estos datos cuentan con el amparo protector del RGPD y de la LOPD en nuestro país.

Datos que no se consideran personales

Por el contrario, no son considerados datos personales el número de registro mercantil o los llamados datos anonimizados. En concreto, esto refiere a aquellos datos que ya no permiten la identificación de la persona. En cualquier caso, y para que los datos ya no sean datos personales, la anonimización debe ser irreversible. Además, hay que tener en cuenta que existen datos seudonimizados, en los que los datos personales siguen ahí, aunque están enmascarados. Estos siguen siendo datos personales.

Normativa sobre la recogida y gestión de este tipo de datos

La normativa europea actual referente a la protección de datos fue publicada el 27 de abril del año 2016. Su entrada en vigor, sin embargo, se produjo el 25 de mayo del año 2018. Una normativa que no discrimina en lo relacionado a la autoridad responsable de los datos personales de terceros. Ya sea una empresa pequeña, mediana, grande o una administración pública, deben atenerse al RGPD.

En España, el RGPD fue adaptado mediante la creación de la Ley Orgánica de Protección de Datos del 2018. Una normativa muchísimo más exigente que la anterior LOPD del año 1999 y que introduce el concepto de consentimiento explícito a la hora de recoger los datos personales. Además, estableve medidas serias y estrictas acerca de la manera de destruir los documentos personales.

Principales usos de los datos personales y familiares

La utilización de los datos personales es inevitable. Los organismos de la administración pública los usan en el ejercicio de muchas de sus funciones. Las empresas los utilizan para poder ofrecerte contenidos, servicios y productos a tu medida. Y hasta los autónomos los emplean para poder trabajar.

Están por todos lados. Y precisamente por eso es tan importante realizar una adecuada gestión de ellos. Sin las normativas actuales, los ciudadanos verían vulnerados muchos de sus derechos fundamentales. ¿Quieres saber cómo destruir documentos personales? En ABDC podemos ayudarte.