13 Jul Derecho a la protección de datos
Los seres humanos disponemos de ciertos datos personales identificatorios. Desde nuestro nombre hasta el apellido y pasando por el documento nacional de identidad (DNI), el pasaporte o el número de teléfono. Con la explosión definitiva de internet hace dos décadas, y la proliferación de las empresas tecnológicas masivas, capaces de recolectar datos de cantidades gigantescas de personas, era necesario desarrollar normativas de derecho a la protección de datos personales. ¿Pero qué significa eso exactamente?
Derechos protección de datos
Tú eres el titular de tus datos personales y tienes, en consecuencia, una serie de derechos sobre los mismos. Estos derechos abarcan desde el derecho a conocer quién es el encargado del tratamiento de los datos al derecho a conocer quién es el responsable de los mismos, qué utilización se hará de ellos y con qué objetivo. Además, los titulares de los datos también tienen derecho a una serie de derechos especiales: los derechos ARCO, establecidos en las normativas recientes de protección de datos personales.
¿Pero cuáles son? Pues hallamos el derecho al acceso a los datos, el derecho a la rectificación de los datos, el derecho a la cancelación de los datos y el derecho a al oposición a los datos. Además, y desde la publicación y entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, también existen dos derechos más: el derecho a la portabilidad de los datos y el derecho al olvido. Todos ellos contribuyen a que se cumpla el derecho fundamental a la protección de datos. Un nuevo derecho fundamental.
Derecho a la protección de datos personales
En concreto, como apuntan los especialistas del derecho, el derecho a la protección de datos personales es un derecho fundamental de última generación. Un derecho nacido a la luz de internet y tras el gran poder de recopilación de datos obtenido por las empresas tecnológicas punteras. En ese sentido, la meta última de las normativas referentes a la protección de datos personales es proteger a los ciudadanos y limitar el abuso de poder de las grandes corporaciones. Aunque afecta a organizaciones de toda dimensión.
Porque una característica clave del derecho a la protección de datos es su horizontalidad. Es decir, que se encarga de proteger a los ciudadanos frente a todos y sin excepción. Así, ni las empresas ni los particulares ni las administraciones públicas pueden vulnerar estos derechos fundamentales. De hecho la vulneración es motivo de sanción por parte de la Agencia Española de Protección de Datos, encargada en nuestro país de la vigilancia del cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos de carácter personal.
Derecho fundamental a la protección de datos
La Ley Orgánica de Protección de Datos de carácter personal y garantías digitales, más conocida como LOPD en nuestro país, es la transposición a nuestro ordenamiento jurídico del ya mencionado RGPD. Normativas a las que todas las empresas y organizaciones deben respetar en el ejercicio de sus funciones. Además de una mayor cantidad de derechos y estipulaciones, esas nuevas normativas de derecho a la protección de datos personales también suponen un endurecimiento de las sanciones por incumplimiento.
En España existen varios antecedentes. La primera ley en España referida al derecho a la protección de los datos data de 1992 y es llamada Ley orgánica 5/1992 de regulación del Tratamiento Automatización de Datos de carácter personal. Posteriormente vendrían otras revisiones normativas, incluida la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, la inmediatamente anterior a la actual normativa. ¿Necesitas ayuda experta para cumplir con la ley? Cuenta con nosotros.