23 Abr Tipos de residuos, ¿cómo se deben clasificar?
La Ley de residuos identifica como residuos a todos los materiales que puedan ser considerados desechos y cuya eliminación resulta necesaria. Sin embargo, se diferencian de la basura porque los residuos pueden tener alguna clase de utilidad o valor si se reciclan o reutilizan. Por el contrario, la basura estaría compuesta por materiales sobrantes que ya carecen de funcionalidad. Cada día se produce un mayor número de residuos y sigue aumentando con el paso de tiempo y de forma continua. Eliminar esta clase de materiales puede evitar serios problemas que afectan tanto a la salud como al medio. De esta manera, con una correcta gestión de residuos se hace posible un reciclaje fundamental, debido a la escasez de materias primas.
Garantizar correctos sistemas de prevención, anteriores a que los objetos puedan llegar a convertirse en residuos, es fundamental. Sin embargo, también es importante contar con una empresa de gestión de residuos que asegure que estos vuelven a recuperar su valor. Gracias a estos dos pasos, conseguiremos reducir el número de sustancias y productos con alto grado de peligrosidad. De esta manera, se disminuyen los efectos que puedan causar en el entorno. Además, reciclando, reutilizando o revalorizando los residuos contribuimos a concienciar sobre estos hechos y ayudamos a su gestión y correcto tratamiento. Los profesionales son los más cualificados para estas labores, por eso recalcamos la importancia de contar con ellos. Por eso, es fundamental tener en cuenta los tipos de residuos, que se pueden clasificar de diferentes formas:
Tipos de residuos según su origen
- Residuos domiciliarios: Aquellos que se generan por la actividad diaria doméstica en un hogar o en oficinas e instituciones. Por ejemplo, los colegios, comercios, restaurantes, etc. . Se incluyen residuos de diversos materiales. Algunos son de gran peligrosidad, como los pesticidas o insecticidas. Por este motivo, algunos se clasifican también como residuos peligrosos. Para que sea así, deben presentar características de peligro enumeradas dentro de la normativa europea y la ley de Residuos.
- Municipales: Son los que se generan por actividades municipales que se realizan en las calles. Por ejemplo, la retirada de basura o la limpieza y mantenimiento de las calles, parques y jardines.
- Industriales: Los resultantes de la actividad industrial en los procesos de fabricación, transformación, utilización, limpieza o mantenimiento de estos comercios.
- De construcción: Como indica su nombre son aquellos que resultan de actividades de la construcción. No generan grandes problemas medioambientales. Sin embargo, sí que aparecen en grandes cantidades, siendo fundamental su manejo y gestión.
- De hospitales: Son elementos que pueden contener elementos infecciosos. El material médico contiene partes punzantes, medicamentos o partes orgánicas.
Tipos de residuos según lo biodegradables que sean
- Orgánicos: Sus materiales están compuestos por vegetales o animales. De esta forma, son biodegradables y pueden descomponerse. Pueden ser aprovechados en la naturaleza, al fermentar y servir para otras funciones posteriores al degradarse. Sin embargo, si se acumulan en grandes cantidades puede ser un factor que fomente la contaminación. De hecho, atrae y multiplica plagas. Por este motivo es tan importante conocer los tipos de contenedores en los que depositar cada residuo.
- Inorgánicos: En este caso no estan compuestos de elementos orgánicos. Por lo tanto, tardan mucho tiempo en conseguir desintegrase o nunca llegan a descomponerse. Son muy peligrosos y afectan de forma negativa al medio, ya que lo alteran de forma externa y sin aportar elementos ventajosos para el mismo. Estos residuos pueden ser reciclados. Así, se aprovechan de nuevo sus materiales o el producto entero y se evitan serios daños en la naturaleza. Por este motivo, es importante contar con una empresa de gestión de residuos que pueda garantizarnos el correcto tratamiento y reciclaje de nuestros residuos .